Las cortinas con ojales son una opción elegante y práctica para decorar tus ventanas. Sin embargo, su cuidado puede ser un poco más complicado que el de las cortinas tradicionales. En este blog, te explicaremos cómo lavar cortinas con ojales para que queden como nuevas.
Preparación
Antes de lavar tus cortinas con ojales, debes leer la etiqueta de cuidado para asegurarte de que puedes lavarlas en la lavadora. Si la etiqueta dice que solo se pueden lavar en seco, tendrás que llevarlas a una tintorería.
Si las cortinas se pueden lavar en la lavadora, debes separarlas por color y tipo de tela. También debes quitarles todos los accesorios, como ganchos, borlas o flecos.
Lavado
Una vez que hayas preparado las cortinas, puedes lavarlas en la lavadora. Aquí tienes algunos consejos:
Usa un ciclo suave y agua fría.
Agrega un detergente líquido suave.
Evita usar lejía.
Si las cortinas están muy sucias, puedes usar un ciclo de prelavado.
Secado
Una vez que las cortinas se hayan lavado, debes secarlas al aire libre. No las seques en la secadora, ya que los ojales podrían deformarse.
Si las cortinas están mojadas, puedes colgarlas en la ducha o en el balcón. También puedes enrollarlas en una toalla para eliminar el exceso de agua.
Planchado
Una vez que las cortinas estén secas, puedes plancharlas a temperatura baja. Usa una plancha de vapor para eliminar las arrugas más difíciles.
Consejos adicionales
Si las cortinas tienen manchas, puedes tratarlas antes de lavarlas. Para ello, aplica un poco de detergente líquido en la mancha y frota con un cepillo suave.
Si las cortinas son de seda o de un material delicado, puedes lavarlas a mano. Para ello, llena un balde con agua fría y un poco de detergente líquido suave. Sumerge las cortinas en la solución y frota con suavidad. Luego, enjuágalas bien con agua fría y cuélgalas para que se sequen.
Siguiendo estos consejos, podrás lavar tus cortinas con ojales sin dañarlas.
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