La montaña rusa del déficit comercial de EE. UU.: ¿Un éxito de los aranceles o una ilusión óptica?

El reciente informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos ha sacudido el panorama económico, mostrando una sorprendente reducción del 46% en el déficit comercial de bienes en abril, alcanzando su nivel más bajo desde 2023. Esta noticia, en el contexto de la errática política arancelaria de Donald Trump, ha generado un debate sobre la verdadera naturaleza de esta mejora.

Trump, conocido por sus "aranceles recíprocos", ha insistido en que estas medidas son la clave del éxito. Sin embargo, el artículo de El País sugiere una interpretación más matizada. La drástica caída de las importaciones en abril (un 20% respecto a marzo) podría ser un efecto secundario de la anticipación de compras por parte de las empresas para esquivar los aranceles más elevados impuestos en marzo. En otras palabras, la reducción del déficit podría ser más un "trampantojo" estadístico que una tendencia sostenida.

A pesar de la caída mensual, el déficit acumulado en los primeros cuatro meses del año sigue siendo un récord histórico, superando los 550.000 millones de dólares. Además, las exportaciones de abril alcanzaron un máximo histórico, lo que sin duda contribuyó a la mejora en la balanza comercial.

La situación se complica aún más con la incertidumbre legal sobre la validez de los aranceles. Un tribunal internacional los declaró ilegales, aunque un tribunal de apelaciones federal ha suspendido cautelarmente esa decisión. Mientras tanto, la administración Trump ha tenido que rectificar algunas de sus tasas más drásticas, especialmente las impuestas a China, ante el temor a subidas de precios y desabastecimiento.

La narrativa de Trump sobre la "traición" de China a un supuesto acuerdo comercial en Suiza, que no se refleja en los documentos oficiales, añade una capa de confusión. La estrategia "TACO" ("Trump Always Chickens Out") que se popularizó en Wall Street, sugiriendo que el expresidente siempre retrocede en sus amenazas más radicales, parece seguir vigente.

En definitiva, si bien la reducción del déficit en abril es un dato a destacar, la compleja interacción de políticas arancelarias, movimientos empresariales anticipatorios y la incertidumbre legal exige un análisis cauteloso para comprender la verdadera salud del comercio exterior estadounidense.

Contenedores en el puerto de Los Ángeles, en San Pedro (California).Mike Blake (REUTERS)